martedì 24 marzo 2009
"Daniela Dessì y Fabio Armiliato: la quìmica particular entre nosotros nos ayuda mucho en el escenario" (intervista ad "Audio Clàsica")
"En el mes de marzo tendremos la ocasión de ver en el Teatro de la Maestranza de Sevilla a una de las parejas de mayor éxito en nuestros días, la formada por la soprano Daniela Dessì y el tenor Fabio Armiliato. Aprovechamos la ocasión para charlar con ellos sobre la ópera que allí representarán: "La fanciulla del West".
Raúl Sánchez: ¿Por qué creen que "La fanciulla del West" es una de las óperas menos
representadas de Puccini?
Fabio Armiliato: Creo que el motivo es la dificultad a la hora de llevarla a escena, con muchos personajes a los que hay que vestir y que necesita unos decorados nada baratos. Por otra parte cuenta con una gran cantidad de papeles característicos que no resultan fáciles de cantar, por lo que necesitas contar con un equipo de cantantes muy bueno. Por otro lado, no muchas sopranos gustan de abordar un papel tan complicado que carece de una gran aria cerrada de lucimiento. De ahí que las grandes divas del pasado, con la excepción quizás de Renata Tebaldi o Antonietta Stella, no han interpretado este papel de Puccini con la misma frecuencia con la que sí han cantado otros más lucidos.
Daniela Dessì: No sé si La Fanciulla del West no es una de las óperas más famosas de Puccini, pero probablemente sí que es una de las obras más difíciles, que trata un argumento muy particular, el de la redención, en un contexto de western muy original, y seguramente una de sus más modernas y más difíciles
musicalmente. Ese hecho, que Fabio ha comentado, de la ausencia de arias cerradas es
un ejemplo de que Puccini estaba tratando de crear obras con mayor continuidad, sin esas arias que fragmentan el discurso dramático, y tal vez ese sea el motivo por el que el público de ópera que gusta de aplaudir ese tipo de arias encuentre menos atractivo este título que otros.
R.S.: Los roles de Dick Johnson y Minnie tienen fama de ser muy difíciles. ¿Qué les
ha llevado a abordar estos papeles?
F.A.: Debido probablemente a que el rol lo estrenó Caruso, mi papel tiene dos arias muy importantes, que son “Ch´ella mi creda” y “Or son sei mesi”, algo que siempre es muy atractivo a la hora de decidirse por un papel. Pero aparte del aspecto vocal, encuentro que el personaje es muy interesante: es un malo a su pesar, es un bandido por herencia, pero es un hombre culto que se ve avocado a ser un fuera de la ley contra su voluntad. Johnson no es el típico “macho” mejicano, sino un caballero, un
personaje más profundo de lo que parece, que me gusta mucho.
D.D.: A pesar de no tener una gran aria de lucimiento, creo que el papel de Minnie requiere de una cantante que sepa leer entre líneas, que sepa matizar y no se limite a cantar fuerte toda su parte, y que pueda extraer todos los colores que el personaje posee, que es lo que encuentro más atractivo del mismo. Por otra parte, es una obra en la que hay que enfrentarse a un gran tejido orquestal, lo que te obliga a ponerte a prueba como cantante, algo que yo encuentro muy excitante.
R.S.: Existen muy pocas grabaciones de esta ópera y se da la circunstancia de que
las que más recorrido comercial han tenido en los últimos años han sido las de Plácido Domingo, tanto en vídeo como en disco. Señor Armiliato, ¿se siente cómodo con
las comparaciones que el público tiende a hacer?
F.A. Ser comparado con las grandes estrellas es siempre un honor, además de un gran estímulo, ya que te hace sentirte parte de una larga cadena. Los grandes tenores que me han precedido en este papel han dejado grabaciones, no sólo Domingo, también Mario
del Monaco o Franco Corelli, aunque desgraciadamente no tengamos una grabación de Caruso, y me hace mucha ilusión el poder formar parte de esa lista de tenores que
han cantado este rol. La posible comparación debe ser siempre un estímulo, no un obstáculo, que te lleve a dar lo mejor de ti.
R.S.: ¿Han tenido ocasión de intervenir previamente en el montaje de Giancarlo
del Monaco que veremos en Sevilla?
F.A.: Sí, ésta es la tercera vez que lo haré, tras el debut en Niza y Montpellier en el año 2000, y después en Roma, y es una producción edificada desde un punto de vista cinematográfico, muy bella y que ayuda al canto gracias a que
los decorados están construidos en madera, con lo que facilitan la proyección de la voz. Es una ópera que Giancarlo adora ya que su padre fue uno de los máximos intérpretes del protagonista, y ha puesto mucho amor en su
trabajo.
D.D.: Efectivamente, el aspecto visual es lo mejor de la producción; cuando se mira desde el patio de butacas se siente uno catapultado al interior de una película como Solo ante el peligro, o como cualquier otro film de Gary Cooper o John Wayne. Además, Gaincarlo ha insistido mucho en una gestualidad muy cinematográfica, con lo que se ha conseguido un montaje realmente atractivo.
R.S.: Después de La fanciulla en Sevilla, cantarán Tosca en Mahón en junio y Turandot en el Liceo en julio. ¿Cómo ha sido su relación hasta el momento con el
público español?
D.D.: Soy una enamorada de España; me encanta su tradición musical y trato de cantar
aquí lo más posible. Desde pequeña admiré siempre a los grandes cantantes españoles,
Montserrat Caballé especialmente, que han dejado una gran imagen del canto español.
En su país los méritos son siempre aplaudidos, y el público sabe reconocer la capacidad. Y también es muy importante que no exista aquí un público que vaya al teatro con un prejuicio ya creado, sino que acude a la sala a escuchar a un artista y lo juzga según su gusto y la capacidad del mismo para llegar a la audiencia. Además en sus teatros se trabaja muy a gusto, por no hablar de la cocina española...
F.A.: Siempre que he cantado en España me he sentido como en casa, probablemente por
tratarse también de un país mediterráneo con muchísimas cosas en común con el mío.
He tenido siempre el honor además de ser muy bien recibido por el público español, de
ser muy aplaudido, lo que me produce una enorme emoción y me estimula mucho para poder devolver ese cariño cantando aquí. El público es algo muy importante para un artista, y debo decir que el calor que transmite el español es verdaderamente especial. Curiosamente otro público del que guardo un gran recuerdo en este sentido de la calidez es el de Buenos Aires. Por otra parte, los teatros españoles gozan de una estupenda organización, tengo muchos amigos allí, y se trabaja en un clima muy constructivo, con un gran deseo de hacerlo todo bien.
R.S.: La carrera de ambos está muy relacionada con el gran repertorio dramático del siglo XIX (Verdi y Puccini). ¿Esto se debe a una elección personal? ¿Cómo consiguen mantener el equilibrio entre sus carreras individuales y su carrera como pareja?
D.D.: El repertorio que ahora interpreto ha sido una consecuencia lógica del desarrollo de mi voz. Empecé a estudiar canto con 15 años e hice mi debut muy joven, con lo que el riesgo de equivocarme a la hora de escoger un repertorio que hubiera podido dañar mi garganta ha sido enorme; por lo tanto es evidente que la carrera de uno siempre se desarrolla a tomando elecciones personales. Y estoy muy contenta de haber acertado en las mismas, ya que comencé cantando barroco, y de ahí pasé por Mozart y Rossini, y después el Romanticismo para llegar hasta mi repertorio actual. Creo que cantar primero el repertorio del belcanto ayuda después a la hora de enfrentarse al verismo, ya que te permite hacerlo de una manera más limpia y más atenta a la vocalidad.
F.A.: Nosotros nos hemos conocido cuando nuestras carreras ya tenían un desarrollo
claro, y hemos tenido la suerte de coincidir en repertorio, como en su momento sucedió con Callas y di Stefano, del Monaco y Tebaldi, Carreras y Ricciarelli o Gigli y Caniglia. En nuestro caso opino que la carrera como pareja nos ha servido para crecer individualmente como artistas, ya que hemos desarrollado una mayor confi anza y seguridad. La química particular entre nosotros nos ayuda mucho en el escenario. Y el pensar no sólo en uno mismo, sino también en el otro nos ha mejorado como cantantes."
-Raùl Sànchez, "Audio Clàsica" 03/09-
Iscriviti a:
Commenti sul post (Atom)
Nessun commento:
Posta un commento